lunes, 30 de junio de 2014

Planes veraniegos

Porque por desgracia no sólo de playa se vive en verano...

Le damos mucha caña a la piscina, claro. Si no es la muerte, al menos donde yo vivo, que no hay un triste parque con árboles grandes o 100 metros de acera a la sombra. Por suerte tenemos dos donde elegir, la de la urba y otra más grande con varias piscinas, una infantil muy chula, mucho cesped a la sombra, merendero, chiringuito... Eso sí, con los dos enanos está complicado ir yo sola, de momento siempre los cuatro en pack o división por parejas. Desde luego es la actividad estrella del verano.

Lo malo es que al segundo día Nora estaba ya con mocos y anoche pasamos noche infernal con posibilidad de que se hayan pasado al oído. Gajes del oficio que espero que no vayan a más.

Para días no-aptos-para-pisci siempre está el recurso de la bañera en casa. Más cutre pero efectivo un ratillo. 

Muy cutre también es la opción de "bajar a la urbanización" sin más. Al menos hay sombra, y como la piscina está también en esa sombra, pues por la tarde casi que se está mejor en el cesped o jugando a la pelota por los soportales. Pero vamos, no da mucho de sí y a mí personalmente me parece un poco coñazo...

En el barrio poco más hay... Terracitas a partir de las 19-20 horas. Antes es un suplicio. Y claro, eso no te soluciona el día. Algún parque hay de los más antiguos, con muchas sombras, pero en pleno julio por mucha sombra que haya... Son un desierto y poco apetecibles.

Planes fuera del barrio. Vivimos en Madrid así que al menos no faltan opciones: Retiro, parque Juan Carlos I, Parque Eurora... Todos con actividades para niños (que si barcas, que si trenecitos...), sombra, agua, mucho espacio... Tenemos pendiente el teleférico, lo que pasa es que es un pastón, lo mismo que el parque de atracciones. También hay cosas más originales como Burrolandia (que es gratis).

Buscar algo de campo o de verde, ya sea más o menos "enlatado", siempre está bien. Y está la sierra de Madrid, pero para eso hay que hacer ya un buen viajecito en coche, al menos desde donde yo vivo. Y ya os contaré la maravillosa relación que tenemos en esta familia con el coche.

Además, somos de momento un poco reacios a tirarnos a la naturaleza sin más, porque a Leo no le gusta nada andar y no es un niño de "entretenimiento fácil", digámoslo así. Así que por muy bonito que sea el paisaje, a los 10 minutos él va a estar ya aburrido. La pelota siempre es buena aliada, pero para jugar a la pelota en un radio de 100 metros cuadrados, pues no nos hacemos una hora en coche. A ver si poco a poco vamos ampliando horizontes y le ayudamos a disfrutar de un paseo bajo los árboles y el cielo azul. :-)

Hace poco descubrí esta web, Mamá tiene un plan. Está muy bien para coger ideas de todo tipo y buscar espectáculos infantiles. Obras de teatro, cuentacuentos... Los hay no sólo para niños, también para bebés, y suelen estar muy curradas. Yo he ido a alguna en la Escalera de Jacob y merece la pena, y ya te plantas en el centro y te das un paseíto.

Centros comerciales. Sí, tenía que decirlo, lo siento. Son horribles y cuando llevas un rato allí dentro es como cuando vas en un avión y se te taponan los oídos, pero se está fresquito y a veces hay chorraditas para los niños. Que si un pinta caras, que si un carrusel de coches, que si un castillo hinchable... En mi barrio hay un centro comercial en concreto que suele poner cosas de ésas gratis y no hay mucha gente. 

Además, en otro de ellos (de los grandes grandes) tienen chorros de agua fuera que salen del suelo con diferente intensidad, y es muy muy divertido. Pero no puedes ir pronto porque no hay una mísera sombra, ¡antes de las 19 horas es incluso una imprudencia! (por cierto que para chorros de agua está también Madrid Río, y parece que por allí sí hay sombras).

Antes de que Nora se convirtiera en un terremoto con patas, un buen plan era coger el metro (o el tren)... ¡y a donde nos llevara, eso era lo de menos! A Leo le encantan los trenes y para él es una aventura, se lo pasa pipa. Pero con la enana ya se nos complica esto porque sólo quiere andar por los vagones y si no la dejas se pone a berrear.

Ahora que hablo de trenes, el museo del ferrocarril es muy recomendable. No echas todo el día allí, pero un buen rato sí. Y está también el tren de Arganda, que aunque sólo funciona en otoño y primavera, merece estar en este post por bonito y barato (se nota que por esta casa triunfa el tren, ¿eh?).

Algo que me apetece hacer este verano con Leo es ir a la biblioteca. Buscar un día, un momento a la semana e ir a ver cuentos, leerlos y cogerlos en préstamo. Creo que puede ser un éxito si lo convertimos en rutina. Pero necesito hacerlo a solas con él, Nora es muy pequeña aún y yo necesitaría estar al 100% con Leo allí. ¡Pendiente buscar hueco!

Y para los ratos en casa, pues lo que se tercie: correr, saltar en la cama, bailar, jugar a las cartas, al dominó, con los coches, el lego, las pegatinas (un éxito seguro en Leo, aunque efímero como todo lo demás, jajaja), los libritos de actividades (se ha ventilado en unos tres ratitos uno de Timun Más, creo, que costaba 8 eurazos!!)... La cosa es que para casi todo requiere de nuestra total y más entregada colaboración, así que sobretodo paciencia, paciencia y más paciencia. ¡Porque a veces te aburres mucho!

Las manualidades dan juego... pero con otros niños sobretodo, ¡jajaja! Aunque hacemos cosillas; si no abuso le atraen. Cosas fáciles, no muy elaboradas y que se vea enseguida el resultado. Una silueta gigante de su cuerpo, un cuadro de papel celofán de colores pegados en una cartulina, quizá un antifaz o un gorro para que se disfrace... Me suelen dar pereza porque ya digo que no es muy fan, pero de vez en cuando nos vienen bien. También jugamos con globos y pompas de jabón. Saco muchas ideas de estos dos blogs: Mi espacio para Ernesto y Para mi peque con amor, y me voy apuntando las que me gustan en un archivo.

Y diréis: ¿y la peque? ¿ella qué hace? Pues ella... va donde vayamos los demás, ¡jajaja! Y en casa juega a lo que juguemos los demás, o juega con alguna otra cosa que pilla por ahí, o protesta y llora pidiendo teta o protesta y llora pidiendo cuentos. 

Ah, y sobre ver dibujos: yo he llegado a un punto de casi total permisividad. El día es muy largo y da tiempo a todo. Hay cosas peores que una hora de Peppa Pig por la mañana y media de Bob Esponja por la noche. Y si después de comer cae algo más, una peli por ejemplo (que no verá entera porque se aburrirá antes), pues tampoco pasa nada.

Una cosa más, importantísima para mí: con amigos (amigos con hijos, ya es perfecto) todo es más fácil y divertido ;-) La pena es que no lo comprobemos tanto como quisiéramos...

Seguro que me dejo muchos sitios a los que hemos ido o queremos ir. Ya sabéis, el verano es muy largo y la memoria de las madres escasa así que si vosotras tenéis más ideas... ¡a comentar!

¡Besitos veraniegos!

3 comentarios:

  1. Nosotros pasaremos el verano entre la playa y piscina. Aún no he hecho ningún plan especial, ahora como hace calor vamos al parque por la mañana temprano y por la as tardes nos quedamos en casa jugando. Los fines de semana o iremos a ver a la familia al pueblo o nos quedaremos en la playa...
    A ver que va surgiendo, iremos improvisando un poco. Besos!!

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  2. Nosotros, como todos, playa y piscina¡ Y salir a la calle a las 9 de la noche... antes es imposible, así que como para querer que después se acueste a una hora razonable, jajaaj
    Y también quiero llevar a Álvaro a la biblioteca, a ver si me da el verano para todo.
    Un besito

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  3. Holaaaaaaaa!!! pues nuestros planes veraniegos son bastantes parecidos, pero también más limitados...ivimos en un pueblo de interior, donde las sombras se cotizan bastante...vaya pueblo!!! Iremos algún finde a la pisci y una semanita a la playa...

    Y los días son tan largos en verano!!! en fin, seguro que disfrutamos...

    Besossssssss

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