miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cosas de Leo: segundo mes de vida

Segundo mes (diciembre de 2010)

El 2 de diciembre escribí que seguía teniendo los pezones hipersensibles y que después de la toma dolían un poco... Me costó dos meses largos establecer la lactancia en ese sentido, creo que tuve infección aunque no llegué a hacerme cultivo. Me tomé probióticos durante dos semanas y después desaparecieron las molestias.

Respecto al sueño: yo con Leo igual por las noches, ya me quedé sopa la otra noche, según se agarró a la teta yo a sobar... Y me desperté a las 2 ó 3 horas, no sé, cuando volvió a pedir... jeje. Él lo que hace es aguantar 4 ó 5 horas sin mamar, al principio de la noche (aunque una de ellas se gasta mientras se duerme-le dormimos), y luego ya vuelve a su ritmo de cada 2-3 horas... Más 2 que 3...

5 de diciembre: Ayer Leo se tiró durmiendo tooodo el día, y por la noche a mamar cada 2 horas como mucho!! Hoy en cambio no había quien le durmiera en todo el día... a ver esta noche! Tan pronto hace 4 horas seguidas sin pedir como sólo 1...

A las 6 semanas de vida: Leo lleva unos días en los que si no mama, llora. A ratitos pequeños parece que se queda tranquilo, pero es que no aguanta quieto en ningún sitio! (excepto en el fular, y sólo cuando está dormido. Menos mal que dentro del fular se duerme en 3 minutos!) Hay que estar moviéndole todo el rato, y no en cualquier posición... Por ejemplo la posición de cuna no le gusta nada! Ayer eché el fular a la lavadora y casi morimos en el intento de dormirle, entre Oscar y yo dale que te pego pasillo arriba y pasillo abajo... Y se queda dormido, y le llevas a la cuna y... no no! Y se queda dormido y te sientas en el sofá con él en brazos y... no no! A caminar! Ayer tardamos como 3 ó 4 horas en que se quedara tranquilo, y en ese intervalo mamó 3 veces, 1 por hora...
Vamos, que dormir no le va, y estar quieto tampoco. Parece un guardia de tráfico, o un rapero según se mire, de todo lo que mueve sus bracitos...

(Ya apuntaba maneras, mi niño...)

13 de diciembre: Leo sonríe bastante, y desde bien prontito, casi de recién nacido... Se pone TAN guapo!!!!!! Y también hace eso de seguirnos con la mirada, y la deja muy muy fija a veces, vamos como si viera perfectamente... Tiene ya 6 semanas, quizá le falte poco!

16 de diciembre: Leo es muy nervioso y mueve brazos y pies todo el rato y le duele la barriga y se queja mucho a veces después de mamar... Pero bueno eso le pasa desde siempre.

(Aquí acabábamos de encontrar el primer hilillo de sangre en la caca. Tiempo después Leo era oficialmente IPLV).

Al mes y medio ya se había pelado (torso, piernas, manos, pies...) y estaba perdiendo pelo de la cabeza; escribí esto: tiene unas calvas, jajaja, pero como nació con bastante pelo, aún le queda...

(Ains, y a día de hoy, a sus 25 meses, sigue teniendo pelito de bebé...).

Ejemplo de noche a sus casi dos meses (19 de diciembre): de 1 a 5:30 dormido (y a veces aguanta más), se despierta y mama, se duerme ipso facto (y yo a veces también antes de que acabe, no sé cómo lo hago!), otra vez a las 7:30, mama, se caga, se le cambia, a la cama otra vez, le doy otro poco, se soba (media hora en total). Se despierta a las 9:30, mama, y otra vez a las 11, mama y ya nos levantamos. Todo esto conmigo en la camita, la mayoría de las veces no le paso a la cuna sidecar a no ser que esté profundamente dormido y a mí me apetezca estirarme un poco...

20 de diciembre: Yo llevo una tarde de sofá... Me eché a Leo al fular, se sobó, y va ya por las tres horas... Hoy tiene el día tranki por lo que se ve... Y claro, tres horas que llevo yo con el ordenador, madreeee me voy a tender una lavadora, o a mear o algo...

Para que conste, esta mañana y hasta después de comer fregué los cacharros, hice lentejas, puse una lavadora, salimos a pasear un ratín...

Qué de días así había, de paz... Mmmmm... Sobretodo mañanas. Aquí comenzábamos ya nuestra época dorada de sueño y noches estupendas... (y qué poco duró, !leches!).

24 de diciembre: Y Leo sonríe muuucho!! Y no soy capaz de pillarle en una foto!! Y sí, a veces responde a nuestras tonterías y nos sonríe...

Mirad, mirad... 


martes, 18 de diciembre de 2012

Casi 35... ¡y en podálica!

Estoy de 34+5 (como siempre, cuando publique esta entrada serán 34+6). La mayor novedad es que el jueves pasado en la eco del tercer trimestre me enteré de que Nora está en podálica... Lo que yo creía que era el culo es su cabeza.

Realmente algo sospechaba, muy duro tenía que tener el culo para que fuera culo realmente.

La ginecóloga no se molestó en darme ningún tipo de consejo, simplemente me citó para la semana 39, "a ver si se ha dado la vuelta y si no programamos". Ni siquiera nombró la palabra cesárea. No sé, no me pareció muy correcta su actitud, creo que no le hubiera costado nada explayarse un poquito más, no?

A mí me dio bastante igual porque estoy ya en trámites de cambiarme al hospital de Torrejón, y sé que allí las cosas son diferentes. En la semana 37 si quieres te hacen la VCE (versión cefálica externa) y estoy dispuesta a intentarlo todo antes de una cesárea. Bueno, todo o casi todo, porque un parto de nalgas me da mucho miedo, a ver qué me cuentan en Torrejón, que creo que lo hacen.

Es curioso pero estoy bastante tranquila. Con lo que significa para mí un parto, con las ganas que tengo de vivir esa experiencia de nuevo y de la forma más natural, con lo contenta que estoy por haber encontrado Torrejón... Pero el hecho de que allí las cesáreas sean tan respetadas y "humanas" me tranquiliza mucho. El papá estará conmigo durante todo el proceso y no me separarán de Nora ni un segundo, la reanimación la hago con ella encima. Eso es más de lo que experimenté en mi anterior parto, vaginal, pero con una separación durísima de casi 24 horas.

De todas formas voy a ser optimista, quizá se dé la vuelta. Yo de momento estoy poniéndome a 4 patas de vez en cuando, que dicen que ayuda. Además, dicen también que en los segundos embarazos el útero está más dado de sí y el bebé tiene más espacio, con lo cual puede moverse más hasta más tarde.

Mientras tanto, Nora se mueve y se mueve sin parar, me da patadas abajo y cabezazos arriba, ¡a veces su cabeza sobresale muchísimo de mi barriga! Tengo contracciones un poco dolorosas, pero esporádicas, estoy empezando a tenerlas cuando Leo mama, menos mal que no lo hace mucho ahora. Sigo con muchísimas molestias pero esto es ya la cuenta atrás, ¡no queda nada! ¡Y lo relajados que estamos con los preparativos! En lo que no dejo de pensar es en mi hijo mayor (¡mayor!, pobrecito...), que cada vez da más señales de olerse lo que se le viene encima. Llantos, rabietas, caprichos, mamitis, actitudes desafiantes... Nada fuera de lo normal en un niño de dos años que espera una hermanita, jeje.

Y yo... entre ilusionada por ver a mi bebé, nerviosa por el parto y acojonada por convertirme en mamá de dos peques tan peques.

Pero gana la ilusión... ¡al menos hoy! ;-)

domingo, 9 de diciembre de 2012

Cosas de Leo: primer mes de vida

Si continúo con este blog, sé que aquí quedarán escritas muchas de las “primeras cosas” de Nora: su primer diente, su primera sonrisa, su primer gorgojeo... Con Leo quise escribir un cuaderno con todas estas cosillas, acompañándolo de fotos, pero por supuesto lo fui dejando y a día de hoy mi mejor registro son los foros de maternidad donde empecé a participar desde que me quedé embarazada. He pensado en hacerlo ahora aquí, de forma retrospectiva, para que no se pierda. No sé si me liaré demasiado, pero voy a intentarlo.

Primer mes (Leo nació el 30 de octubre).

Me subió la leche al segundo día después de parir (el 2 de noviembre).

Con 4 días de vida se le cayó el cordón. Apenas tuvimos que preocuparnos de limpiarlo, mantenerlo limpio, seco... Fue muy cómodo.

Le sacamos a la calle por primera vez con 5 días (el 4 de noviembre). Fue para ir al registro.

Una cosa curiosa es que yo recuerdo las primeras semanas de Leo muy fáciles, Leo dormia y comía y ya está. Es cierto que le costaba un poco conciliar el sueño, que lloraba al final de la tarde, pero mi recuerdo es que yo dormía bastante bien (colechábamos). Ahora, repasando lo que escribía, me encuentro con esto que escribí a sus 6 días de vida:

Mi postparto... regulín también, ayer no dormimos hasta las 3 de la mañana el primer ratito. Leo no llora, chilla!!! Y el pobre a veces no quiere mamar y no se calma con nada, y se retuerce un poco como si tuviera muchos gases, no sé... Me angustio mucho, no puedo evitarlo.

Creo que quizá fue un poco después cuando empezó a dormirse en la teta... ¡y yo a dormirme antes incluso de que él terminara de mamar! Además recuerdo que por sus regurgitaciones bestiales, después de cada toma nocturna le teníamos totalmente sentado en la cama un ratín, y era un coñazo, pero supongo que dejamos de hacerlo pronto...

A los 11 días de parir mis 4 puntos de la episiotomía no estaban cerrados... Tuve que empezar a lavarme con Episelle y secarme con el secador. A los 15 días me seguían doliendo.

Leo pesó 3,300 kg. al nacer, a los 3 días se quedó en 3,160 y a los 11 pesaba ya 3,720 kg.

Puse a Leo en el fular por primera vez a los 14 días de nacer. :-) A los 16 días ya estaba en la calle con él y tengo foto para la posteridad:



Parece que tenía bastantes gases (¡es increíble, eso tampoco lo recordaba!), principalmente después de las tomas. Le teníamos en vertical, le dábamos masajitos en la barriga y le cogíamos tumbado boca abajo sobre nuestro antebrazo. ¡Y fular a mogollón!

Ains. Acabo de leer que le gustaba el baño, a sus 23 días... Tendríais que ver cómo chilla ahora. (Vale, ahora leo que antes de cumplir los dos meses ya lo odiaba. Eso ya me sonaba más).

27 días de nacido: Leo lleva dos días pidiendo cada hora... Dónde quedaron aquéllas noches de intervalos de 3 y 4 horas...? Snif.

Al mes de nacer: ánimo con esas lágrimas... pasará, a mí me ha durado casi 3 semanas pero ya ha pasado. Ahora estoy con otros temitas del puerperio, explorando la maternidad... Y todo es nuevo, pero estoy feliz y enamorada de Leo! 

Con 4 días de vida

 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¡33 semanas!

He tenido que contarlas varias veces hasta que se me ha quedado grabado en la cabeza. ¡Ya de 33 semanas! Qué rápido está pasando... Por un lado me alegro, porque está siendo duro, pero por otro... Sé que casi seguro será mi último embarazo, y no lo estoy disfrutando como debería.

Nora se mueve como si estuviera en una cama elástica, o como si luchara con unos ninjas ahí dentro. Desde hace ya mucho tiempo noto sus movimientos muy fuertes, me tiembla toda la barriga varias veces muy rápido, me salen bultos grandísimos de repente... Todo esto desde bastante antes de cumplir la semana 30. Ahora ya es de coña, ¡parece que quisiera salir a través de mi ombligo! Y eso que tengo placenta anterior, que en teoría amortigua los golpes...

Me encanta que se mueva así, me hace sentirme acompañada por ella, es su forma de comunicarse conmigo. También noto muchas veces su hipo, en la parte de abajo de la barriga (¡bien!).

Eso sí, tanto movimiento contribuye a tener más contracciones aún. De las de Braxton Hicks desde la semana 20 más o menos, pero últimamente también dolorosas, reglosas... Sé que no es para preocuparse, pero mi cuerpo me avisa de que tengo que descansar y relajarme más. De todas formas me quedaré tranquila del todo cuando cumpla la semana 37. Aparte de esto, tengo ardores, molestias pélvicas, un dolor horrible en el coxis, pinchazos en la vagina, en los glúteos, apenas puedo andar sin tener dolorcillos de todo tipo, tripa dura cada dos por tres, no puedo conciliar el sueño por las noches... ¡Vamos, que estoy en mi mejor momento!

No paro de pensar en Leo, en cómo se lo tomará, en cómo lo llevaremos sus papis, en si sufrirá mucho o sólo lo normal. Me da miedo no estar a la altura. Además cada vez pienso más en el parto, tengo muchas ganas de parir, de vivir otra vez esa experiencia y de que el final sea un poco más feliz. Espero que el bajón hormonal, además, no sea tan bestial, porque me temo que el papi no va a tener tanto tiempo para ocuparse de mí como en el primer embarazo. Ahora tenemos un bichillo de dos años al que habrá que cuidar por encima de todo. Y yo tampoco podré estar tan relajada como la otra vez; en aquellos momentos al menos yo aceptaba esa melancolía, me sumergía en ella y aunque parezca lo contrario eso me ayudaba. Había calma y paz a mi alrededor... Eso no va a suceder esta vez y me da miedo derrumbarme, perder el control y no tener donde agarrarme, no quiero que eso perjudique a mis hijos. 

La verdad es que anímicamente me siento ya como una bomba a punto de explotar... No puedo evitarlo, las hormonas funcionan por su cuenta, mis embarazos son así. Echo de menos tener al padre de Leo sólo para mí, para cuidarme, para sostenerme sin importar si me voy a caer realmente o no, para abrazarme... 

Creo que lo que me queda de embarazo va a ser duro (más aún), por eso no puedo evitar desear que Nora esté ya aquí, para al menos pasar a otra cosa, dejar este estado de medio ansiedad y empezar otro que aunque sea más estresante aún, lo será conmigo más "entera" físicamente y menos necesitada de mimos... Claro, eso contando con un puerperio cómodo. Ains.

Pero también tengo ganas de que ella esté aquí para verla por fin, para tenerla en mis brazos y amamantarla, para llevarla en el fular pegadita a mí, para disfrutar de su calor, mirar sus ojos, dormir a su lado... Tengo mucha más prisa que con Leo, quizá porque ya sé lo maravilloso que es empezar a compartir tu vida con un nuevo bebé.

Y quizá esté un poco loca por desear que se acabe ya esta época de "mamá de uno" y comenzar el caos de tener dos bebés, pero aunque sé que será duro, aunque no dejan de recordármelo (y no me importa, todo lo contrario, las experiencias de otras madres como yo me ayudan mucho), quiero pensar que la felicidad tambien se va a hacer notar y nos va a invadir con la misma fuerza... No?

Te quiero mucho Nora.