miércoles, 5 de diciembre de 2012

¡33 semanas!

He tenido que contarlas varias veces hasta que se me ha quedado grabado en la cabeza. ¡Ya de 33 semanas! Qué rápido está pasando... Por un lado me alegro, porque está siendo duro, pero por otro... Sé que casi seguro será mi último embarazo, y no lo estoy disfrutando como debería.

Nora se mueve como si estuviera en una cama elástica, o como si luchara con unos ninjas ahí dentro. Desde hace ya mucho tiempo noto sus movimientos muy fuertes, me tiembla toda la barriga varias veces muy rápido, me salen bultos grandísimos de repente... Todo esto desde bastante antes de cumplir la semana 30. Ahora ya es de coña, ¡parece que quisiera salir a través de mi ombligo! Y eso que tengo placenta anterior, que en teoría amortigua los golpes...

Me encanta que se mueva así, me hace sentirme acompañada por ella, es su forma de comunicarse conmigo. También noto muchas veces su hipo, en la parte de abajo de la barriga (¡bien!).

Eso sí, tanto movimiento contribuye a tener más contracciones aún. De las de Braxton Hicks desde la semana 20 más o menos, pero últimamente también dolorosas, reglosas... Sé que no es para preocuparse, pero mi cuerpo me avisa de que tengo que descansar y relajarme más. De todas formas me quedaré tranquila del todo cuando cumpla la semana 37. Aparte de esto, tengo ardores, molestias pélvicas, un dolor horrible en el coxis, pinchazos en la vagina, en los glúteos, apenas puedo andar sin tener dolorcillos de todo tipo, tripa dura cada dos por tres, no puedo conciliar el sueño por las noches... ¡Vamos, que estoy en mi mejor momento!

No paro de pensar en Leo, en cómo se lo tomará, en cómo lo llevaremos sus papis, en si sufrirá mucho o sólo lo normal. Me da miedo no estar a la altura. Además cada vez pienso más en el parto, tengo muchas ganas de parir, de vivir otra vez esa experiencia y de que el final sea un poco más feliz. Espero que el bajón hormonal, además, no sea tan bestial, porque me temo que el papi no va a tener tanto tiempo para ocuparse de mí como en el primer embarazo. Ahora tenemos un bichillo de dos años al que habrá que cuidar por encima de todo. Y yo tampoco podré estar tan relajada como la otra vez; en aquellos momentos al menos yo aceptaba esa melancolía, me sumergía en ella y aunque parezca lo contrario eso me ayudaba. Había calma y paz a mi alrededor... Eso no va a suceder esta vez y me da miedo derrumbarme, perder el control y no tener donde agarrarme, no quiero que eso perjudique a mis hijos. 

La verdad es que anímicamente me siento ya como una bomba a punto de explotar... No puedo evitarlo, las hormonas funcionan por su cuenta, mis embarazos son así. Echo de menos tener al padre de Leo sólo para mí, para cuidarme, para sostenerme sin importar si me voy a caer realmente o no, para abrazarme... 

Creo que lo que me queda de embarazo va a ser duro (más aún), por eso no puedo evitar desear que Nora esté ya aquí, para al menos pasar a otra cosa, dejar este estado de medio ansiedad y empezar otro que aunque sea más estresante aún, lo será conmigo más "entera" físicamente y menos necesitada de mimos... Claro, eso contando con un puerperio cómodo. Ains.

Pero también tengo ganas de que ella esté aquí para verla por fin, para tenerla en mis brazos y amamantarla, para llevarla en el fular pegadita a mí, para disfrutar de su calor, mirar sus ojos, dormir a su lado... Tengo mucha más prisa que con Leo, quizá porque ya sé lo maravilloso que es empezar a compartir tu vida con un nuevo bebé.

Y quizá esté un poco loca por desear que se acabe ya esta época de "mamá de uno" y comenzar el caos de tener dos bebés, pero aunque sé que será duro, aunque no dejan de recordármelo (y no me importa, todo lo contrario, las experiencias de otras madres como yo me ayudan mucho), quiero pensar que la felicidad tambien se va a hacer notar y nos va a invadir con la misma fuerza... No?

Te quiero mucho Nora. 

5 comentarios:

  1. Hola preciosa!
    Tienes que descansar un poquillo (se que es muy difícil), que cuando nazca Nora va a ser un no parar. La experiencia de mamá de dos es maravillosa y para los peques un hermano es un regalo. P. y A. interaccionan ya un montón, es una pasada como P. protege a A. (de los demás, que luego él ya es otra cosa, jajaja) y A. admira a su hermano por encima de todo y le imita una barbaridad.
    Un besazo enorme a ti y a tu preciosa familia.

    ResponderEliminar
  2. Seguro que todo os va fenomenal!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Gracias a las dos, supongo que no estoy en mi mejor momento. Hasta ahora era bastante optimista, intentaré volver a ese estado. Besos!!

    ResponderEliminar
  4. Fíjate si ser mamá de dos es tan maravilloso que dentro de nada yo seré mamá de tres, jajajajaja.

    Ya te queda nada, así que mucho ánimo, ya verás como todo va fluyendo. Los celos llegarán, pero también el amor, el cariño, la interactuación y un montón de cosas más. Es simplemente increíble.

    Besitos

    ResponderEliminar
  5. Se que es fácil de decir pero procura descansar en la medida de lo posible. Además como dices el tiempo pasa volando y dentro de nada la tendréis con vosotros.

    Estoy segura de que estarás a la altura, aunque ello no signifique que no puedas pedir ayuda si la necesitas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar