martes, 19 de marzo de 2013

Muy mal

Hoy Leo ha tenido una super rabieta. Llevaba dos horas y media durmiendo la siesta (no es lo habitual en él) y he decidido despertarle, porque por las noches le cuesta mucho dormirse. Normalmente ya no se echa siesta a no ser que madrugue más de la cuenta o esté malito... Hoy se daban las dos circunstancias. Ya está casi bien, sin fiebre, pero sigue con muchos mocos y lleva mucho tute de gripe a rastras.

Se ha pillado una buena. Quería que le durmiéramos otra vez. Se ha puesto histérico, gritando mucho, tanto que tose y se ahoga. Se le salen los ojos, pierde la mirada. Tensa las manos abriéndolas mucho mientras estira los brazos a la vez que grita, ese gesto es horrible, es como si dijera: ¡¡¡no puedo maaaaaaás!!!

No es la primera, ni la segunda... ni la décima rabieta. Es la enésima. Más o menos sabemos cómo reaccionar. Nada de tocarle sin su permiso, no hablarle demasiado ni darle muchas explicaciones, a veces directamente no hacer nada, sólo esperar... y si baja la intensidad intentar colarnos por ahí.

El papi ha conseguido que Leo aceptara que le cogiera en brazos. Aún así seguía chillando fuera de control, como si tuviera que echar mucha mierda fuera. Es muy duro verle así, tan desesperado.

Al final me ha pedido teta, así se ha calmado. 

Y yo he reaccionado fatal. He perdido los nervios y me he desahogado delante de él diciendo que yo quería un niño normal, que él no era normal (yo le hablaba al padre, pero estábamos los tres en el solón) y que no podía más, que a veces sólo tenía ganas de darle dos tortas, que quería que me lo cambiaran, que por qué a mí...

Más o menos eso. 

No lo escribo para fustigarme, no lo necesito. No voy de víctima. Pero necesito controlarme y esto me ayuda. Llevo una época muy mala, Leo es un niño complicado, especial, difícil... y el 2013 ha llegado lleno de retos a superar. Estoy en ello. Hoy me ha salido fatal, desde luego. 

Estamos todos peor de lo habitual, Leo ha estado malo, encerrado en casa, y está más rebelde que de costumbre. Yo necesito calle, sol, es urgente. Y creo que él también, necesita dejar de ver dibujos ya. 

Mi niño, a los pocos minutos ya era el de siempre y me sonreía y me hablaba como si nada.

Lo siento muchísimo. Soy humana y esto es muy dificil. Y hoy la he cagado. Qué mala racha llevo. Mañana será otro día. Mejor, seguro. Y lo vamos a conseguir. Saldremos del bache y del invierno en cualquier momento. Pronto. 

Te lo prometo.

5 comentarios:

  1. Ay reina! Lo primero enhorabuena por Nora, me alegro de que todo fuese genial. Yo según crecen tengo menos tiempo, pero bueno, en días como este que me desvelo a las 6 de la mañana, aprovecho para leeros y comentaros. Leo me recuerda muchísimo a Pedro, son especiales y maravillosos, pero muyyy intensos y muchas veces es difícil llegar a todo lo que exigen. Mucho ánimo preciosa! Para lo que necesites, aquí me tienes.
    Un besazo!

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  2. sí, ángel, has reaccionado mal, como las mejores mamis del mundo. Que somos de carne y hueso. Dale muchos mimitos a Leo y dátelos a ti también. Y a la pequeña Nora. Ojalá venga pronto el buen tiempo, se dice que la primavera está al caer, yo ya no sé si creérmelo, aquí en GAlicia estamos hasta el gorro de la lluvia, como nunca.
    Y desahógate. Se sufre mucho después de una mala reacción, y seguro que vendrán más. Pero aún así nos quieren, muchísimo, nos adoran. Nadie nos quiere más.
    Raquel ya no echa siestas, y mira, así por lo menos me aseguro de que sobre las diez y cuarto estará durmiendo. si no, la verdad, yo lo pasaba mal esperando hasta las tantas a que le diera la gana de dormirse. Todos mas contentos y relajados para darnos al menos una hora para nosotros. Y total, al mediodía ella no quiere dormir, así que solucionado.
    Un beso muy grande, aprendo mucho contigo. Tengo ganas de verle los mofletotes a Nora, anda, fotito!

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  3. Me veo reflejada. El momento rabiea es muy frustrante,para ellos y para nosotros recuerdo que mayor cuando la despertabamos había veces que se ponía como el tuyo. Ahora ha crecido y ya no nos ocurre.
    Creo que es importante entender que ellos también se frustran y tienen derecho a mostrarse sin ser juzgados y siempre acompañados. Cuando todo pasa podemos hablar y poner nombre a sus sentimientos. Creo tb que es importante que se sientan escuchados y respetados

    Desde nuestra visión es difícil de entender pero si nos ponemos a su altura y comprendemos que muchos de los sentimientos que tienen son nuevos y están aprendiendo a controlarlos podremos entenderlos mucho mejor

    porque siempre es más fácil aceptar lo bueno y negar lo malo tenemos que aceptar, que como nosotros, hay días y momentos que no son maravillosos.

    un saludo.

    Www.disfrutandojuntos.blogspot.com

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  4. Esa escena me recuerda a algunas que hemos vivido con mi pequeña, de 31 meses, desde hace un tiempo. Cuando se pone así a veces también hemos reaccionado mal y me arrepiento mucho, mucho. Sin ir mas lejos la otra tarde en el parque se estaba quedando durmiendo en un columpio, porque ha estado toda la semana con gastrointeritis y se encontraba muy cansadita. El columpio era para nenes mas mayores, y aunque parecía cómodo, si se quedaba durmiendo corría el riesgo de caerse, y claro yo intenté hacerle entender que no podía quedarse dormida allí, pero el enfado que cogió fue monumental, tanto que tuve que irme del parque, porque debido a sus fuertes gritos empezaron a mirarnos todas las mamás y los demás nenes. Yo me bloqueé y reaccioné llevándomela de allí en brazos, pero ella no paraba de retorcerse y gritar... Fueron unos momentos angustiosos. Ya en el coche conseguí que se calmara ofreciéndole la teta, y al final se calmó. Está claro que no somos madres perfectas, pero me doy cuenta que a cada rabieta mi reacción es algo mejor que en la anterior y consigo que se calme antes.

    Un saludo y perdona por enrollarme!!

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  5. Todos pasamos por momentos de tensión. El cansancio se acumula y hace mella. Seguro que las cosas irán mejorando. Mucha paciencia amiga. Besos.

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