Primera sorpresa: los
análisis de la curva larga que me había tenido que hacer el día
anterior (me llamaron para decirme que el O'Sullivan había salido
alto) eran correctos. ¡No podía creérmelo! ¡Dos meses y medio más
de libertad! Eso sí, en octubre me hacen directamente la larga, no
paso por el O'Sullivan (mucho mejor, la verdad).
Ecografía: la ginecóloga
era un encanto, una distinta a la de la anterior visita pero igual de
maja. Nos iba diciendo todos los marcadores que veía e iba añadiendo
en cada uno de ellos que todo estaba bien. Así desde la cabecita
hasta los pies. No hay nada que indique que no sea un feto
perfectamente sano y normal. Ya antes de tumbarme me preguntó qué
había decidido, yo le dije que no quería hacerme la prueba a no ser
que se viera algo “chungo” en la ecografía. Creo que estaba
bastante de acuerdo con mi decisión, nos habló de que realmente las
probabilidades eran muy bajas, aunque oficialmente a la cifra que nos
había salido se le llamara “riesgo alto”. Que la ecografía era
perfecta una vez más, y que todo podía pasar, que había Dawns que
de hecho pasaban inadvertidos durante todo el embarazo, pero que
teniamos “todas las de ganar”.
A medida que ella iba
nombrando todo lo que veía en la eco yo me iba relajando cada vez
más... ¡Qué sensación! Empecé a hablar con mi bichito y decirle
que lo estaba haciendo muy bien, que yo sabía que él estaba sano y
que le quería mucho. Al final de la eco ella dijo:
-pues ya está.
-¿ y el sexo? -pregunté.
-¿queréis saberlo?
-¡sí! -dijo el padre.
¿Sí? ¡Llevaba la mitad
de la eco sin poder pensar en otra cosa, jajaja! Supongo que le
hubiera apetecido más decir algo como: ¿que si queremos saberlo?
¡¡¡Pues claro!!! Suéltalo!! ¡¡¡YAAA!!!
Y entonces ella dijo que
parecía una niña, que había muchas posibilidades. Y el papi volvió
a decir:
-¿¿muchas
posibilidades??
Creo que aquí ella ya
pilló la desesperación y dijo sonriendo:
-sí, claro, es muy
probable, no se le ve la cola por ningún lado.
Así que salimos de la
consulta sonrientes nosotros también, todo había salido perfecto,
nuestra nena (¡nena!) estaba bien, yo sin diabetes, el padre
flipando... y yo, pues muy contenta también por el sexo; aunque me
daba igual niño o niña, lo de ser madre de una niña es algo
emocionante después de tener un niño. Y antes de estar embarazada
por primera vez, siempre quise tener una niña.
¡Y a ver si puedo
empezar ya a disfrutar un poco más de este embarazo! Dentro de un
mes la eco de las 20 semanas, y nosotros ya estamos empezando a
buscar nombres... ¡Espero que no nos den la sorpresa y le crezca
cola de repente!
Muchas felicidades!!! Son muy lindas las nenas, y los nenes también, claro.
ResponderEliminarMe alegro que todo vaya muy bien!
Un abrazo grande
Enhorabuena preciosa!!
ResponderEliminarMe alegro muchísimo por vosotros. Ahora te toca disfrutar a tope de tu embarazo (bueno lo que te deje Leo) y buscarle nombre a ese bombón de niña, que como sea tan guapa como su hermano va a causar estragos.
Un besazo enorme!
Te queda lo más bonito del embarazo para disfrutar y achuchar a tu bebita. Felicidades bichilla! me encanta leerte tan feliz!
ResponderEliminarMe alegra mucho que todo vaya bien. Y uhmmm... me da a mí que sí, que con poco tiempo igual va y la colita todavía no ha crecido, jajaja... así que no te fíes mucho.
ResponderEliminarAbrazotes!!!!