viernes, 3 de agosto de 2012

Buenas noticias

El miércoles tuve la ecografía de las 15 semanas acordada con la gine, previa a mi posible amniocentesis. Estuvimos (mi chico y yo) una hora y media en el hospital esperando a entrar. Todos los nervios que no había tenido antes aparecieron de repente, estaba preocupadísima porque nadie salía a recoger mi volante. Menos mal que mi chico mantuvo la calma mucho mejor que yo y se fue a la puerta de la consulta a pillar por banda a alguna enfermera y encasquetarle el dichoso papelito. Unos minutos después nos llamaban.

Primera sorpresa: los análisis de la curva larga que me había tenido que hacer el día anterior (me llamaron para decirme que el O'Sullivan había salido alto) eran correctos. ¡No podía creérmelo! ¡Dos meses y medio más de libertad! Eso sí, en octubre me hacen directamente la larga, no paso por el O'Sullivan (mucho mejor, la verdad).

Ecografía: la ginecóloga era un encanto, una distinta a la de la anterior visita pero igual de maja. Nos iba diciendo todos los marcadores que veía e iba añadiendo en cada uno de ellos que todo estaba bien. Así desde la cabecita hasta los pies. No hay nada que indique que no sea un feto perfectamente sano y normal. Ya antes de tumbarme me preguntó qué había decidido, yo le dije que no quería hacerme la prueba a no ser que se viera algo “chungo” en la ecografía. Creo que estaba bastante de acuerdo con mi decisión, nos habló de que realmente las probabilidades eran muy bajas, aunque oficialmente a la cifra que nos había salido se le llamara “riesgo alto”. Que la ecografía era perfecta una vez más, y que todo podía pasar, que había Dawns que de hecho pasaban inadvertidos durante todo el embarazo, pero que teniamos “todas las de ganar”.

A medida que ella iba nombrando todo lo que veía en la eco yo me iba relajando cada vez más... ¡Qué sensación! Empecé a hablar con mi bichito y decirle que lo estaba haciendo muy bien, que yo sabía que él estaba sano y que le quería mucho. Al final de la eco ella dijo:

-pues ya está.
-¿ y el sexo? -pregunté.
-¿queréis saberlo?
-¡sí! -dijo el padre.

¿Sí? ¡Llevaba la mitad de la eco sin poder pensar en otra cosa, jajaja! Supongo que le hubiera apetecido más decir algo como: ¿que si queremos saberlo? ¡¡¡Pues claro!!! Suéltalo!! ¡¡¡YAAA!!!

Y entonces ella dijo que parecía una niña, que había muchas posibilidades. Y el papi volvió a decir:
-¿¿muchas posibilidades??

Creo que aquí ella ya pilló la desesperación y dijo sonriendo:
-sí, claro, es muy probable, no se le ve la cola por ningún lado.

Así que salimos de la consulta sonrientes nosotros también, todo había salido perfecto, nuestra nena (¡nena!) estaba bien, yo sin diabetes, el padre flipando... y yo, pues muy contenta también por el sexo; aunque me daba igual niño o niña, lo de ser madre de una niña es algo emocionante después de tener un niño. Y antes de estar embarazada por primera vez, siempre quise tener una niña.

¡Y a ver si puedo empezar ya a disfrutar un poco más de este embarazo! Dentro de un mes la eco de las 20 semanas, y nosotros ya estamos empezando a buscar nombres... ¡Espero que no nos den la sorpresa y le crezca cola de repente!

4 comentarios:

  1. Muchas felicidades!!! Son muy lindas las nenas, y los nenes también, claro.
    Me alegro que todo vaya muy bien!
    Un abrazo grande

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  2. Enhorabuena preciosa!!
    Me alegro muchísimo por vosotros. Ahora te toca disfrutar a tope de tu embarazo (bueno lo que te deje Leo) y buscarle nombre a ese bombón de niña, que como sea tan guapa como su hermano va a causar estragos.
    Un besazo enorme!

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  3. Te queda lo más bonito del embarazo para disfrutar y achuchar a tu bebita. Felicidades bichilla! me encanta leerte tan feliz!

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  4. Me alegra mucho que todo vaya bien. Y uhmmm... me da a mí que sí, que con poco tiempo igual va y la colita todavía no ha crecido, jajaja... así que no te fíes mucho.
    Abrazotes!!!!

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