jueves, 16 de julio de 2015

2 años y medio como mamá de 2


Mi pequeña Nora. Pequeña y dulce Nora. Dulce y desesperante Nora. Hoy cumples dos años y medio. Eres muy mayor, aunque depende del momento tú dices que eres pequeñita. Creo que te haces un lío a veces. O igual eres más lista que nadie.

Llevo tiempo queriendo preparar esta entrada, y me cuesta. Porque me superas, porque sé que me quedaré corta. Que no podré dejar escrita aquí tu alegría, tu sonrisa, tus contradicciones maravillosas.

Hablas como una niña mayor. Me dices que me quieres, y que me quieres mucho, incluso me dices “te quiero mucho, cariño”, ¡imitándome! Imitas e imitas, sobretodo a tu hermano pero también a mí en un gesto casual, en una postura. De repente te veo mirando atentamente mis piernas y poniendo las tuyas exactamente igual, o mirándote al espejo del ascensor mientras copias la postura de mi mano izquierda en mi sien. Entonces te miro, me río, suelto la carcajada y tú te ves descubierta y te ríes conmigo.

Eres una brujita, un lorito (si Leo dice: ¡quiero agua!, tú dices ipso facto: ¡quiero agua!), una mayor y mi bebé. Porque me niego a que dejes de serlo. Sí, ya caí en el tópico. Es que eres la última, hija, sé que ya no vendrán más bebés, que a tu padre y a mí se nos iría la salud y la misma vida con un tercero, y entonces pienso que en menos de nada tendrás 3 años, y me acuerdo de Leo a esa edad, ya en el cole, y me acojono. Y me asombro, porque el tiempo ha pasado muy rápido, a pesar de que han pasado millones de cosas en los dos últimos años. 


-Mamá, tengo una idea. Ven un momento. Eso es que quieres algo de mí, que te lea un cuento o juegue contigo a algo. Ven, ven. Y haces el gesto con la mano. Como si no supiera yo que me vas a secuestrar de nuevo. ;-)

-Mamá, los abuelos no me dan vergüenza, ¡porque son los abuelos!

Sí, eres un poco tímida, asustadiza con los desconocidos. Y siempre quieres estar con mamá. Aunque a veces también con papá, y menos mal porque demandas mucha atención, ¡mucha! Y lloras y lloras cuando no soy yo quien te cambia el pañal, o cuando me siento en el bordillo de la piscina y tú quieres que me meta dentro... Bueno, realmente lloras por muchísimas cosas. Y muy fuerte, ¿sabes? A veces me aturdes, porque me pides que esté ahí y no dos milímetros más allá... por ejemplo.

Ahora sobretodo lloras por Peppa Pig. ¡Qué enganche con la cerdita! Y cuando te decimos que no puedes verla más siempre lloras y pataleas y te tiras al suelo.

Gesticulas mucho, para todo. Y hablas mucho. Preguntas mucho. Por qués sin tregua cada día. Y explicaciones; y cantas, canciones enteras. ¡Y te las inventas también! A veces tarareas y a veces pones letra. Nos sigues haciendo reir muchísimo. 


Has empezado a dibujar, hasta hace poco no te interesaba. Haces rayajos preciosos y quieres que los colguemos en la pared donde están los dibujos de Leo. Y sigues teniendo tus momentos de abstracción con el lego o con tus composiciones de juguetes... Son breves, pero valen su peso en oro. Y me gusta verte tan concentrada aunque sea unos pocos minutos.

Sigues comiendo lo que quieres y cuando quieres, que se traduce en muy poco. Ah, y de pie. Te encanta comer de pie.

Y también te encanta jugar con Leo y hacerle de rabiar. Os pasáis el día peleando y si no llora uno llora otro. Es cansado a veces.

Pero siempre sacas tu sonrisa, tus mimos, tus besos... y lo vuelves a iluminar todo. Aunque al rato vuelvas con otro berrinche, con otra demanda. Incansable. 


Te gusta la piscina, flotar en el agua, jugar con la cocinita y los cacharritos, que te leamos cuentos y leerlos tú sola (mola mucho oirte, contando a tu manera, a veces casi literalmente, tus preferidos del momento). Cantar y bailar, hacer el tonto, reirte con Leo. Que te acaricie la espalda para dormirte, pegarte mucho a mí en la cama (bueno, y en todos los lados) y comer cerezas, melocotones y sandía. También sopa, croquetas y por supuesto pasta con tomate frito. Ah, y la tortilla francesa, pero como a Leo no le gusta nada el huevo, si te hacemos tortilla a él le hacemos otra cosa, y entonces tú siempre siempre quieres lo que tiene él. Así que en la práctica a tí tampoco te gusta el huevo, ¡qué se le va a hacer! :-D


Sé que cuando acabe este verano echaré la vista atrás y me parecerá increíble lo mucho que habrás crecido. Llegará el otoño y serás toda una niña, ya no una bebé. Con más ocurrencias aún, con más coquetería aún (¡lo que te gusta la ropita nueva! Nada que ver con tu hermano a esa edad), con más ganas aún de relacionarte con otros niños (estás haciendo ya algún pinito, no te desagradan). 

Y nos queda la vida entera aún...  para que nos sigas haciendo felices. Te quiero mi niña, mi bebé, mi Nora.


7 comentarios:

  1. Madre mía si que la veo grande en las fotos, está preciosa y lo que cuentas es toda una explosión preciosa de niña, siii nos demandan mucho pero también nos dan las mayores alegrías y nos dan lo mejor de sí mismos! Besicos y ánimo con lo que queda de julio, muuucho ánimo con el calor y con los peques, pasaréis un agosto genial en la playa seguro, que te leo pero no siempre comento ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Montse! Sí que está grande Nora, muy mayor. Yo no me pierdo tu blog tampoco y tus peques están enormes también! Cómo pasa el tiempo!
      Un besazo.

      Eliminar
  2. Madre mía cómo está Nora de mayor... Y refleja siempre alegría¡¡¡ Tiene algunas cosas que Álvaro dice exactamente igual, por ejemplo lo de "tengo una idea", ajjaaj y que él también a veces quiere ser mayor y otras pequeño, dependiendo de lo que le convenga, jajaaj
    Un besazo enorme y ya queda menos para agosto ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para la edad que tiene, tiene muuucha picardía... Debe ser cierto eso de que los segundos van más rápido, yo qué sé! ;-) Un besazo y gracias por pasarte, esta es tu casa ya sabes!!! :-)

      Eliminar
  3. Q graciosa!!!!....se te hace mayor pero vienen tb más experiencias hermosas!!!....besos,es muy linda!!!

    ResponderEliminar
  4. Hola!!
    He llegado a tu blog, a través del blog de Mayte y por aquí me quedo. Que fotos tan bonitas, a mí que me encantan las piscinas, y todo lo que tenga que ver con el agua, estaba leyendo entusiasmada y he llegado a una foto con gallinas!! me encantan!! jaja. Que época tan bonita cuando quieran ser como su mamá, ayy yo no soy mamá y no se si lo seré alguna vez, soy "seño", me encantan los niños.
    Un besico!!

    ResponderEliminar