¿Tiene séis meses y aún
no te has separado de él? Le vas a volver loco, eso no es bueno ni
para él ni para ti.
¿No va a la guarde? Yo
creo que a esta edad les viene bien estar sin mamá a ratos.
No pasa nada por que
duerma fuera una noche. Que los disfruten los abuelos que también
tienen derecho.
Lo pasan peor ellos que
tú.
Ellos no se dan cuenta.
Si luego no te echan de
menos.
Frases que juzgan, que
tergiversan.
La cultura de la
separación nos arrolla, nos envuelve. Nacer es empezar a separarse
de la madre... y cuanto antes mejor. Dependencia, esa palabra nos horroriza. Aunque hablemos de un bebé de meses. Aunque hablemos de un
niño de 4 años.
Y parece que admitir que
nuestros hijos sí dependen de nosotras es un fracaso, es
menospreciarles. “Mira, éste se va con cualquiera, será golfo”.
Y la madre lo dice con orgullo. “Es que le cuesta habituarse a la
gente nueva...”. Y la madre lo dice avergonzada.
Los bebés sí sienten la
separación. ¿Cómo podrían no sentirla? ¡Están conectados a
nosotras! Y sí, nos echan de menos. Si nos quieren y somos lo más importante para ellos, ¿cómo no van a echarnos de menos? Y tan respetable
es que duerman con los abuelos desde los 5 meses como que no lo hagan
nunca.
Yo nunca me fui por la
noche cuando estaba sólo Leo. Sentía que él me necesitaba. Y yo
necesitaba darle lo que él necesitaba. Negar esas dos necesidades,
la suya y la mía, hubiera sido estúpido y doloroso para los dos.
Luego nació Nora y unos meses después Leo empezó a quedarse a
dormir alguna noche con los abuelos. ¡Incluso se fue a pasar 10 días
de vacaciones con ellos al pueblo! Yo quería que él pudiera, que él
quisiera, y cuando pudo y quiso lo hizo. Mientras tanto, Nora estaba
conmigo. Y sigue estándolo. De nuevo, como con Leo, siento que no
está preparada. Toma pecho varias veces por la noche, no duerme del
tirón, cuando se despierta llama a mamá. Y nada de eso es malo.
Yo podría elegir intentar cambiarlo. O podría seguir su ritmo. De
momento estoy siguiendo su ritmo. Y eso no es malo. Tampoco
sería malo intentar que se acostumbrara a dormir sin mí, sin su
teta. Pero simplemente no quiero hacerlo. He elegido no hacerlo.
Y eso no es malo.
Me gustaría vivir en un
mundo donde los niños tuvieran más cabida y protagonismo. Donde la
sociedad fuera consciente de que son seres humanos con derechos.
Donde no se les relegara, ni se relegara, minimizara e incluso negara su dolor y sus
emociones. Donde una madre no tuviera que salir de cena casi recién
parida, con los pechos a punto de explotar y su bebé en casa con la
abuela y un bibe, sólo porque se supone que es lo que tiene que
hacer. Porque no ir a esa cena con tus compañeras de trabajo
significa que “tu hijo te ha cambiado la vida” y eso es lo último
que debes permitir (por detrás de que “te use de chupete”, otra
gran frase de la maternidad).
Me gustaría vivir en un
mundo, en una sociedad, en la que no se machacara a una madre por no
querer irse de “viaje romántico” con su pareja. Abuelos, amigos,
la susodicha pareja... Todos presionando de una forma u otra para que
se separe un poco de sus hijos, preguntando qué es lo que pasa, qué
problema hay, si estás bien, si no crees que ya es hora... Otra vez
frases, preguntas, que encierran trampa. ¿Problema? ¿Hora?
Me gustaría que una
madre se pudiera ir de finde con sus amigas y sin sus hijos sin
necesidad de escuchar de cien bocas distintas, con tono condescendiente y aires de superioridad: claro, si es que esto
hay que hacerlo de vez en cuando. ¡Hombre, ya era hora! Esto viene
bien, es necesario para ti y para ellos. Buá, si luego con los
abuelos están genial.
Que no. Que no es una
terapia. Que no estamos remediando un error o solucionando un
problema. Sólo me voy de finde, coño. Y no necesito tampoco que
nadie me diga que mis hijos van a estar genial con sus abuelos como
si yo no lo supiera, y no necesito que nadie “me consuele” o me
anime como si hubiera dado un gran paso (“hola, soy una madre loca
y después de X tiempo me voy de finde”. Suenan aplausos). Y sí,
soy consciente de que mis hijos sí me echarán de menos, y me
voy siendo conciente de eso, y ser consciente de eso es bueno para mí
y para ellos. Y lo que no es bueno es que me intenten hacer creer que
esto no es así. Los niños son ellos, no yo. Y yo sé lo que hago y merezco respeto hacia mi forma de criar.
Todo esto afecta más
cuando es otra madre la que lo hace, la que lo dice. Y si es la
propia puede resultar dolorosísimo. Es cuanto menos curioso
comprobar cómo el sentimiento de culpa atraviesa generaciones.
Me encantaría que nos
tuvieran en cuenta, a las madres (¡y a los padres!). Porque sabemos lo que hacemos. Y me
encantaría que todo el mundo dejara de actuar como si los bebés no
existieran. Existen, son el futuro, y si no fuera por ellos este
mundo no tendría sentido. Así que vivamos acorde con sus
necesidades y no al revés. Todos. Madres, padres, gobiernos,
empresas. Si esto sucediera quizá seríamos, las madres (y los padres), todos, un poco más libres a la hora de hacer o no hacer ciertas cosas e iríamos un poco más a la par... O eso quiero creer.
Es que parecemos tontos, a
veces. O inhumanos, no sé.
Feliz maternidad.
Feliz maternidad, bichilla. Feliz, sobre todo, por vivirla como tu quieres. Tienes razón, estamos presionadas, pero al final cada una hace lo que quiere, nadie nos pone una pistola en el pecho. También hay muchos padres y madres que se escudan en esa presión para dejarlos cuanto antes. Por ejemplo, tengo una amiga que dice que los sábados su hija se tiene que quedar a dormir con la abuela para que la abuela no se enfade. Pues si se enfada que le den por saco y que casualidad que sea los sábados y que ellos aprovechen para salir por ahí. No estoy diciendo que vea mal que duerma con la abuela, ni que ellos salgan (que ya me gustaría a mi) lo que no soporto es la excusa.
ResponderEliminarUn besazo
Sí, la maternidad está llena de excusas... Es la cupa una vez más. ¿¿Pero no es mucho más sano liberarte y decir: sí, es que necesito tiempo para mí. Sí, es que quiero salir los sábados...?? Para mí ha habido cosas difíciles y es cierto que me ha costado y me cuesta asumirlas, pero cuando las cuento no me invento nada. Si los abuelos se llevan a mi hija o a mi hijo cada día un ratito es porque si no nos volvemos locos en esta casa, y punto.
EliminarOtro beso guapa!
Que razón tienes.... Cuando empecé a trabajar le comenté a mi jefa que estaba preocupada porque mi hijo no paraba de llorar cuando yo me marchaba. "Ya se acostumbrará". Que coj·$%% se va a acostumbrar un niño de 7 semanas a estar sin su madre??? Obviamente nunca se acostumbró, simplemente creció y fue capaz de vivir sin mi una hora y media. Ahora, que ya tiene 7 meses, todavía se sorprenden cuando les digo que no puedo coger clases de más de 90 minutos por mi hijo. Parece ser que soy "rara" porque a estas alturas cualquier otro niño iría feliz a la guardería". Y no solo en el trabajo, en cualquier conferencia, actividad, reunión.... Porqué no se entiende que madre e hijo van en un pack?
ResponderEliminarLo de los viajes, dormir con los abuelos, etc, ni me lo plantean y se que no lo harán. Pero en general me cabrea, me cabrea mucho ser la rara por hacer algo que es simplemente normal.
Besos guapa! Este finde sin falta saco un minuto para contestarte al mail
No se entiende porque se considera insano. Es así de triste.
EliminarBesos!
No te quiero ni contar como me miran a mi cuando les digo que jamás me he separado de UBMF, el otro día con 32 meses fue la primera viez porque no me quedó más remedio, tuve que ir al dentista y hacía un día de perros para llevármelo andando, vino la abuela a casa para quedarse con el en su entorno....fue apenas 1 hora, ¡qué mal lo pasé!. Ahora con las Navidades empieza la época en la que intentan hacerme sentir mal, "vendrás a la cena" "dejalo con la abuela"...no, no me da la gana, mi hijo tienen casi 33 meses pero tiene que estar conmigo, me necesita, me echa de menos y lo pasa mal si no estoy y yo también...así que pasando de la gente!!!
ResponderEliminarMe gustaría vivir en un mundo en el que todos nos respetásemos más, sobre todo en cuanto a la crianza de nuestros hijos.
Besosssssssss
Te entiendo muy bien, de verdad. Hay mucha presión con eso. Y ya verás cuando tu hijo empiece el cole... La de comentarios que vas a oir en plan: claro, como no ha ido a la guarde le va a costar más, pobrecito... Es que claro, como ha estado siempre contigo, uuf...
EliminarTú eres feliz así, no? Pues que te dejen en paz con las cenas y salidas de las narices!! ;-)
De acuerdo totalmente! Me ha encantado y me he sentido menos rara por no querer separarme de mi hija,ni dejarla en la guarde,ni el fin de semana con abuelos; que leches,si acaba de cumplir 20 meses,es un bebe y me necesita, de día y de noche para dormir; y al que le moleste,el tiene el problema,yo quiero disfrutar de mi hija,cuando ella este preparada para volar me lo dira fijo!
ResponderEliminarBesos
Claro que sí! La decisión es sólo tuya y de tu hija. Tú sabes lo que es mejor y lo que quieres hacer.
EliminarBesos!!
Qué gran post. En dos años que tiene mi hijo, solo nos hemos separado dos noches y no del todo. Una para un concierto y otra para una boda. He ido al evento, he disfrutado lo que tocaba y me he marchado para estar junto a él en su primer despertar, cuando me busca. Así él solo ha pasado el mal rato de tener que dormirse sin mí, pero nada más. Por el día él está a gusto con los abuelos, pero por la noche me necesita y espero estar para él siempre que lo necesite. No sé qué más explicaciones se precisan.
ResponderEliminarGracias Patricia. Me gusta tu solución. A ver si Nora empieza a ser capaz de dormirse sin mí y seguro que hago lo mismo que tú más de una vez! Un besazo!
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