lunes, 28 de abril de 2014

15 meses



Nora cumplió 15 meses el 16 de abril. La alegría de la huerta crece y crece y ya se va notando que no es un bebé tan pequeño.

Hace un mes dio sus primeros pasitos sola. Llevaba mucho tiempo ya caminando de nuestras manos, le encantaba (y le encanta) hacerlo, y ese día la animamos el papi y yo a caminar de uno a otro, como hicimos con Leo hace ya más de 3 años... y se soltó, y le gustó. ¡Y la tía lleva un mes probando! Sigue pidiendo las manitas, sigue cogiendo su sillita, que usa como andador. Sabe sentarse en ella, impulsarse hacia atrás estando sentada (es su forma de andar hacia atrás), sabe correr con ella, ¡incluso quiere subirse a ella como si fuera un escalón! También aprendió a levantarse ella sola desde el suelo, lo hizo antes de dar esos primeros pasos y lo tiene ya muy controlado. Y sigue llorando y llorando sentada en el suelo cuando quiere desplazarse, en vez de simplemente... ¡echar a andar! Cada vez lo hace más, lo que pasa es que se lo tienes que pedir casi siempre: ¡venga Nora, tú solita! Y entonces se pone en posición, con las manos estiradas, los brazos delante del cuerpo, sonriendo encantada como si dijera: ¡ah vale, andar, gracias por recordármelo, me apetece! Y allá que va toda contenta, cada vez más rápido, probando a hacer giros, a frenarse, a bailar de pie... jajaja. Este fin de semana parece que ya lo ha interiorizado y está mucho más suelta.

Bailar le chifla. Mueve la cintura que parece que se va a descoyuntar y cuando acaba la música aplaude. Y otra cosa que está deseando hacer es saltar encima de la cama. Se sube ella sola y me pide las manos. Se pone de pie y empieza a hacer sentadillas, ¡jajaja! En general le mola hacer todo lo que hace su hermano. Creemos que está también empezando a imitarle en lo de los chillidos, y el otro día se metía todo el dedo índice en la nariz mientras él hacía lo propio y se descojonaba... ejem. Le gusta mucho también que le leamos cuentos (¡y a mí!) y tiene sus preferidos. Se acerca a la estantería y los señala con el dedo, y te mira suplicante: aaaah! aaaah! aaaah! Ahora estamos con ¡Fíjate! y ¿Quién está ahí?. El Bebé Koala y la comida parece que ha pasado a la historia.

Sigue siendo la niña más sonriente del mundo, te mira y te enamora, y parece que lo hace aposta la jodía. Te busca, te llama, te toca... y te encandila. ¡Que se lo digan a su padre! ;-)

La angustia de la separación lleva ya tiempo en su momento álgido. O eso, o es la mamitis propia de mis hijos, esa que a los tres años y medio de Leo sigue en su máximo apogeo. Qué miedo. A veces, cuando voy al baño, viene detrás llorando desconsolada y me espera en la puerta. No puedo dejarla en el suelo porque llora también. Bueno, al final la dejo, claro, pero me cuesta. A la vez, tiene sus ratos de “independencia”. De repente se va a la habitación a jugar, o a un extremo del salón con cualquier cacharrito, o a dar unos paseos alrededor de la mesa... Pero vamos, que es un poco hija-lapa, como Leo. Es lo que hay y lo asumo con gusto y resignación.

Da besos, los lanza también con la mano, abraza, se deja besar... una gozada. Está empezando a defender lo que quiere con energía. Si la coges y ella quiere andar se cabrea que da gusto, se te tira al suelo con fuerza. También sabe decir sí y no con la cabeza, de hecho no la mueve menos de 4 ó 5 veces cada vez y despacito, para que te quede claro, jajaja! A veces parece que dice siempre que sí y que en realidad no capta el significado de la pregunta, pero debe ser sólo a veces, porque otras está clarísimo que contesta con sentido. Además ha aprendido a decir que no moviendo el dedo índice (bueno, ella mueve un poco toda la mano, más rica...). Y la cabrita lo hace cuando sabe que va a hacer algo que no queremos que haga. Te mira, se ríe, hace el gesto... ¡y luego toca el botón del DVD, por ejemplo! ¡Y lo peor es que se supone que yo NO tengo que reírme!

Le gusta mucho su gorra, una que le compré con visera, se la cala hasta los ojos y te la pide dándose golpecitos en la cabeza con la mano. Si no se la bajas mucho lo hace ella. Al rato se cansa y se la quita. Igual que con el babero. Lo acepta pero unos minutillos solo. Y ya no se lo vuelves a poner, lo tiene clarísimo vamos.

Ya dice papá y mamá (aunque no sé si a veces se lía con los dos... Y en general para llamar a alguien dice papá), agua, allí, ten (tren) y ya ta (ya está). Y unos speach interesantísimos en su propia lengua. Me encanta oírla.

Comida: sigue siendo un caos, pero básicamente teta y luego picoteos. Un poco de kiwi a veces, fresas, sopa de fideos y brécol, que son sus platos favoritos, el jamón serrano, el yogur natural sin azúcar (sólo nos queda probar con la leche de vaca varios días seguidos para olvidarnos de su intolerancia), los petisuisse, a veces un poco de galleta, pan... Carne poca y pescado nada. Y por supuesto prefiere no comer a que le des tú la comida. Ella solita se apaña, con sus manos, la cuchara o el tenedor. Conseguimos contenerla con la sopa y el yogur, aunque se lo pasa tan bien que más de una vez se lo dejo para que se lo coma ella sola. ¡Todo un espectáculo!

Sueño: una siesta de una hora (a veces 45 minutos), y por la noche unas diez horas y media u once “bañadas” con unos... 6, 7, 8 despertares. Las noches buenas sólo 2 ó 3, esas noches son la caña. Teta en la boca para dormirse y sigue costándole la vida soltarla (bueno, ¡me cuesta a mí!). ¡Y en cuanto Leo abre un ojo ya está ella sentada en la cama como un resorte! Normalmente él tiene un despertar y se viene a dormir con nosotras, el papi se va a la cama de Leo (que es sobretodo de él, el susodicho papi) y yo acabo con un churumbel a cada lado.

Le están saliendo dos muelas y un diente. Hacía meses que no le crecía ninguna pieza, y por supuesto ahora tres de golpe. Le molestan un poco, babea mucho, se mete las manos en la boca... Y ha habido algunas noches muy malas que creo que han tenido que ver con eso.

Le gusta mucho jugar con la arena, los coches, meter y sacar objetos de sitios varios, sus cubos encajables y para hacer torres, los mandos de la tele, los teléfonos... Pero lo mejor es verles jugar juntos a los dos. Por desgracia es más habitual ver cómo Leo la putea y ella llora, pero también echan carreras y se ríen mucho. Leo la ignora a veces, pobre Nora, es el precio que tiene que pagar por acabar con su exclusividad, pero ella está aprendiendo también y a veces ¡le rechaza! Hace unos meses esto era impensable. Y oyes a Leo llamándola: ¡NO-RAAAAAAA!! Y ella en el salón conmigo sonriendo y diciendo que no con la cabeza, jajaja.

Y así pasan sus meses, con los abuelos algunas mañanas y algunas tardes, y el resto del tiempo con nosotros. Feliz, mimosa, con su teta, con su sonrisa, con sus orejitas de soplillo y sus cuatro pelos, taaaaan bonita... Y haciéndonos felices a nosotros.

3 comentarios:

  1. Qué bombón! Me muero de amor con esos piñitos! Vera igual, no acepta nada que no coma ella sola, son la caña estas acuarianas. Felicidades chicas!

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    1. Hablando de signos del zodiaco, tengo 0 información sobre los acuario. De hecho, ahora que lo pienso, no sé si sabía que Nora lo era... A mi hijo mayor lo controlo más porque es Escorpio y conozco a uno muy cercano... Controlo también a los Tauro, a los Virgo... Pero de Acuario ni idea! Cómo se supone que son?

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  2. Qué guapa!! Y que sonrisa tan bonita. Me gusta como has descrito a tu hija, me recuerda mucho al mio que sólo es 2 meses mayor que Nora. Enhorabuena por tener una niña tan feliz y disfrutar tanto de tu familia!!
    Un beso!

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