miércoles, 21 de agosto de 2013

Del pañal y otros demonios

Hoy le hemos quitado el pañal a Leo sin estar para nada preparado. Así de claro lo digo. Llevamos desde julio más o menos con el rollo el water, el orinal, hacerlo así y asá, sentarse aquí o acá, y que mayor eres y bla bla bla. Nada. Los tres primeros días le hizo un poco de gracia y alguna caca y algún pis hizo en el water, luego decidió que eso no iba con él. Jamás le ha molestado llevar pañal ni ha mostrado ningún interés especial por hacerlo “como papá y mamá”.

Nosotros le preguntábamos cada día si quería sentarse, pero no quería. Intentamos establecer rutinas, al menos una o dos veces al día a horas fijas. Que no. Mi hijo es muy cabezón y si es que no es que no. Y le da igual todo, él chillará y llorará y le dará igual todo lo que le digas y todas las pegatinas con las que le premies y chorradas similares.

Así que hemos llegado al día de hoy, 20 de agosto, y en vista de que el colegio empieza el 9 de septiembre, hemos decidido quitárselo a las bravas, a sus dos años y casi diez meses. Y a ver qué pasa.

Lo que ha pasado han sido 10 calzoncillos en apenas 6 horas. Y por supuesto no ha querido sentarse ni una vez en el water, excepto una que aún no acabo de encajar en esta historia.

Y me da rabia, me da rabia tener que estar liados con este tema cuando tenemos otros a mi parecer mucho más importantes, como por ejemplo cómo gestionar sus rabietas, sus crisis histéricas, su cabezonería extrema, lo de no querer ir andando a ningún sitio (sólo en la silla o en brazos), lo de pegar, lo de insultar, los celos, su timidez...

Su padre y yo nos desvivimos cada día para que Leo sea un niño feliz, para que siga desarrollándose de forma sana. Cada día es una lucha contra sus “terribles dos” ¡y coño, que estamos muy liados para estar fregando pises! ¿Qué más da esperar unos meses más que menos?

Pues no, parece que el cole sabe mucho más de mi hijo que yo, y manda mucho más en mi hijo que yo.

Estoy convencida de que Leo empeará el colegio sin controlar esfínteres. A ver qué nos dicen, a ver si nos ayudan. Eso espero. No quiero que tenga que ir sin pañal y que esté mojado todo el día, aunque le cambien.

Me preocupa mucho también que sus compañeros se rían de él por llevar pañal o por hacérselo encima. Por desgracia esto es muy normal, les hemos metido a nuestros hijos en la cabeza que hacerse pis es de “bebés” y que a esa edad ya eres mayor y es motivo de burla no controlarlo. Y no quiero que se sienta diferente, peor que los demás. Parece mentira que hablemos de niños de tres años.

Es muy triste que los débiles siempre sean los perjudicados por el sistema, cuando debería ser al revés. 

9 comentarios:

  1. Nadie se va a reír. Mi hija los controlaba y se meó una vez en semana.

    En nuestro cole pagamos a una mamá para que les cambie, no sé cómo será en el vuestro. Es una pena tener que obligar a Leo a algo por lo que no está preparado.

    Has probado los libros con pegatinas en el que le explican cómo se hace y se pegan pegatinas cuando lo hace en el orinal? Quizá eso funcione.

    Besitos y ánimo

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    1. Gracias Su. No, no he probado, pero conozco a mi hijo y sé que esas cosas le dan igual... Aunque si vemos que no avanza nada es una opción a considerar. En nuestro cole también hay una persona que les cambia. Pero una cosa es tener algún escape y otra no querer sentarse en el water y hacérselo encima siempre. Hoy por hoy es lo que le pasa a Leo.

      En fin, iremos viendo. Muchas gracias por los ánimos guapa.

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    2. A Leo no le gustan los cuentos??? El de Bichito era un cuento y era muy divertido y el de Pequeñín que nos regalaron no nos gustó nada.

      Busca Elmo va al baño o mándame un correo, es muy chulo, a mis hijos les ha encantado y les explica lo que es escuchar a su cuerpo. Quizá así le vaya mejor...

      Ánimo y besitos

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    3. Le encantan los cuentos. Tenemos 2 sobre el pañal muy buenos y le gustan mucho. Pero no hacen milagros. Si no está preparado no lo está, no sé cómo explicarlo, es que no quiere y punto. Lo tiene clarísimo! Hay que darle tiempo.

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    4. Bichilla, sé que no hacen milagros, si no quiere no quiere. Mi Pequeñín no quiso pañal pero se lo hacía encima, el cuento no sirvió de más y Elmo va al baño tampoco, sin embargo, mi Bichito hay veces que va al baño y me dice, "mamá he escuchado a mi cuerpo que me decía caca y pis", así que por intentarlo que no quede.

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  2. Hola de nuevo, como ya te he comentado en mi blog, te veo agobiada, y es normal... Yo he leido por ahí que una vez que se quita el pañal es mejor no volver a ponérselo, porque entonces es cuando se lían. Lo que hago con mi hija es preguntarle si quiere ir al baño, y a veces ni le pregunto (porque sé que ya ha pasado un buen rato), y simplemente le digo que hay que ir a hacer pipí al baño, sin darle mas opciones, pero tampoco ordenándeselo de malas maneras, no sé si me explico. A día de hoy, va incluso ella "solita" a la taza del váter y lo hace sin que estemos delante, luego sale del baño toda orgullosa y nos dice que ha hecho pipí, y con la caca igual, aunque con eso tuvimos mas problemas... Dale tiempo que seguro que queda poco para que lo entienda él solito.

    Un abrazo!!

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    1. Hola guapa, muchas gracias por contestar, tanto aquí como en tu blog.

      Lo primero decirte que nosotros tampoco nos hemos enfadado jamás por hacérselo encima, faltaría más. Tampoco le hemos agobiado demasiado y por desgracia a mi hijo no le parece nada incómodo hacérselo encima. :-) Paciencia tenemos mucha, como digo en mi post el que no tiene paciencia es el cole, que empieza el día 9 y al que hay que ir sin pañal.

      Respecto a lo de no volver a poner el pañal después de quitarlo, yo he leído las dos cosas, que no pasa nada y que sí pasa. Esto es como la alimentación complementaria: unos pediatras te dicen que no les des frutas rojas hasta el año y otros que pueden comerlas todas. Nosotros por ejemplo lo que no íbamos a permitir es que mi hijo se estriñera y se pusiera malito por aguantarse la caca. Tampoco que no pudiéramos salir de casa y divertirnos por estar todo el rato cambiando pises y convenciéndole para hacerlo y él negándose. Se cabrea mucho, y con razón, así que a su ritmo y punto. Sin pañal en casa y con pañal en la calle y para la caca. Te aseguro que no tiene ningún lío, simplemente no quiere hacer nada en el water, en el orinal ni tampoco en un arbolito. Vamos lo tiene clarísimo!! :-D

      Dices que tú no le das más opciones a tu hija, que le dices que "hay que ir" suavemente. Yo tampoco, no te creas que le doy opción entre ir al baño o ver un rato Bob Esponja, jajaja. La diferencia es que tu hija acepta esa única opción, ese "hay que". Mi hijo no, mi hijo se rebela. Y como comprenderás, no se puede coger a un niño de más de dos años y medio y llevarle a rastras al baño mientras chilla y llora y atarle a la taza del water. Esta sería la única manera de que mi hijo aceptara esa única opción.

      Como ves, las madres tenemos mucho menos mérito de lo que pensamos en los logros de nuestros hijos! ;-)

      Lo único que podemos hacer es, efectivamente, darle tiempo y esperar a que lo capte, lo pille, a que se dé cuenta de cómo hay que hacerlo y por qué. Espero que en el cole, al ver a los otros niños, aprenda por imitación. Y que mientras tanto no lo pase muy mal el pobre. Nosotros seguiremos preguntándole si quiere hacer pis, animándole, respetándole y teniendo mucha paciencia (bueno, la paciencia nunca es suficiente, jajaja).

      Casi que me has ahorrado escribir la segunda parte del post, ya lo he hecho aquí!! :-) Un besazo!

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    2. Solo decirte que en ningún momento he pensado que os enfadarais con vuestro peque, o que le obligaras a ir al baño, solo he querido contar cual ha sido nuestra experiencia, que hasta a mi me ha sorprendido por lo fácil que ha resultado (no como otras muchas cosas del día a día). Espero que no te hayas sentido molesta, y si ha sido así lo siento, no era esa mi intención.

      Saludos!!

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    3. No Mónica, no te preocupes. Siento si he sido yo un poco brusca. Quiero explicar aquí cómo son las cosas y por eso doy tantos detalles. Quizá alguna madre o padre tenga un hijo como el mío y le ayude leerlo. Yo a veces hasta me deprimo un poco leyendo tantos logros de los otros niños. En fin, todo llegará y aquí lo contaré, seguro! Un beso!

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