viernes, 12 de octubre de 2012

Las desgracias nunca vienen solas

O eso dicen, ¿no? Ahora puedo sacar algo positivo de todo lo que me ha sucedido en las últimas 48 horas... aunque puedo sacar bastantes más cosas negativas.

El jueves a las 8 de la mañanba estaba en el hospital preparada para la tercera sobregarga de glucosa de mi vida. Pedí una vía, me la pusieron, me sacaron los 4 ó 5 botes de sangre correspondientes a la analítica del segundo trimestre, me bebí el brebaje dichoso y a esperar. La primera hora la pasé dignamente; un poco sobada, un poco molesta, pero bien. Me llamaron para sacarme sangre por segunda vez, esta vez "sólo" dos botes (¡dos botes para medir la glucosa en sangre! No lo entenderé nunca). Me volví a sentar y a los pocos minutos me empecé a encontrar mal. Le pedí a un chico que estaba a mi lado que avisara a las enfermeras y las vi acercarse mientras yo me mareaba y todo temblaba a mi alrededor. De repente desperté y vi que estaban a mi lado y me decían: "ya está, ya pasó". Había perdido el conocimiento (supongo que no más de un segundo o dos, pero soñé y todo, ya me ha pasado más veces) y había vomitado. En silla de ruedas me llevaron dentro de la sala de extracciones, me tomaron la tensión, me recostaron en un sillón y allí estuve un rato, con la ropa toda manchada y sintiéndome una auténtica mierda. Impotente, sola, enfadada... Hablé con la enfermera y le dije que quería esperar a mi vista con el ginecólogo para ver si podía comprobar mi azúcar de otra manera, pero ella me dijo que no, que las normas eran que había que intentarlo dos veces; si la segunda vez vomitaba también, entonces ya me derivaban al endocrino directamente. Genial. Me dijo que volviera el lunes. 

Llegué a casa derrotada, con mal cuerpo, triste, cansada... Mi padre se quedó con Leo mientras yo me daba una ducha. No pude comer nada. El resto de la mañana la pasé con Leo en el sofá viendo vídeos infantiles en el ordenador, hasta que mi chico salió de trabajar (¡pronto, menos mal!) y siguió ocupándose de él. Pude comer, con ganas, pero estaba cada vez peor, con dolor de cabeza, de barriga, me picaban los ojos... Hacía rato que me había puesto a tiritar de frío, me abrigué, me tapé con una manta y a las 15:30 me puse el termómetro. 39 de fiebre. Me asusté. Mientras tanto Leo se despertó de su siesta y no hubo manera de volver a dormirle, aunque él no paraba de llorar pidiendo que le durmiéramos. De locos.

Acabé en urgencias, me sacaron sangre (¡otra vez!) y me hicieron un cultivo de orina que salió positivo. ¡¡El médico de guardia me quería dejar ingresada!! Decía que era el protocolo en caso de infecciones de orina (¿os he dicho alguna vez hasta dónde estoy de los protocolos?), pero que como parecía que era leve, me mandaba antibióticos y a casa. Si no me llega a dejar irme creo que me hubiera puesto a llorar allí mismo.

La fiebre me había bajado (me tomé un paracetamol), pero estaba derrotada. Además en casa las cosas estaban mal. Leo y sus dos años nos superan por momentos y estamos en una mala racha. Mi chico no puede con todo, bastante tiene con cuidarme y ocuparse casi de todo en la casa y asumir sus propios problemas, que no son pocos, y yo precisamente ahora estoy más sensible que nunca... Mezclas explosivas, dañinas, que hacen muy difícil el día a día. Mucho estrés. Demasiado. Muchos llantos y gritos. También demasiados. Hicimos una pausa en todo y descansé el resto de la tarde. Leo estuvo con la abuela un rato. 

La noche acabó con una rabieta de mi hijo de las grandes. Supongo que él acusó también el día entero, también fue duro para él. Se despertó cuando yo me fui y no se volvió a dormir, y sólo hizo 40 minutos de siesta. Cuando salimos de la habitación, después de casi una hora de llantos, hicimos un poco de terapia de pareja que nos vino de perlas, pero eso también cansa... 

Mi querido compañero me dejó dormir hoy 12 horas como 12 soles. Me he levantado como nueva, pero él lo ha pagado con una gastroenteritis de caballo que le ha tenido en la cama desde que yo me he levantado (en la cama y en el baño). El pobre está fatal. Así que mañana todo es una sorpresa, yo me temo que volveré a mi estado habitual de cansancio (dependerá un poco de la noche que pase Leo), y ya veremos cómo amanece el papi. 

Sigo con mis dolores de regla, estoy mosqueada, pero ya le consultaré al gine la semana que viene. Mi nena sigue moviéndose contínuamente, no para. Tengo la tripa dura cada dos por tres. La espalda y el coxis fatal. Y el lunes... prefiero no pensar en el lunes porque me entran los siete males. Sé que voy a ir y me voy a someter a la prueba de nuevo (y uso la palabra "someter" de forma muy consciente), y sé que voy a ir jodida y muy descontenta conmigo misma por hacerlo. Pero es lo que hay, no tengo fuerzas para más luchas. Ya os contaré.

9 comentarios:

  1. Ay! que me asusté! Bichilla, arriba ese ánimo! Lamento mucho lo de la DG, pero es solo control, no? o me perdí algo? Espero que pase pronto todo lo negro, un abrazo grande!!!

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    1. No, no te perdiste nada, es sólo para ver si tengo o no DG...

      La catarsis pasó y todo va bien ya... hasta la próxima, jeje!!

      Otro abrazo para ti y gracias por preocuparte linda, eres genial!

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  2. Yo me la he hecho dos veces la larga y, por suerte, nunca me ha pasado nada, pero sé que hay a mujeres que les sienta fatal.

    Respecto a la infección de orina me parece raro de narices que te quisieran dejar ingresa, sobre todo porque tengo una amiga enfermera que lleva dos meses con ella y no se la quita...

    Siento mucho que tu pareja esté malito, espero que os recuperéis los dos.

    Respecto a las rabietas es algo imprevisible y a la vez presivisible, son esas cosas raras que ocurren a su alrededor con la mezcla de cansancio, lo que genera que exploten. Estoy segura que sabía que pasaba algo con mamá y se encontraba muy inquieto.

    Besitos y muchísima suerte el lunes

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    1. A mí también me dejó un poco loca lo de ingresarme, la verdad... Si además estas infecciones son lo más normal en las embarazadas!

      Hoy mi chico está un poquito mejor, por lo visto por aquí hay una epidemia de gastroenteritis muy fuerte.

      Gracias, espero tener suerte el lunes, sí!

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  3. Oye bonita arriba ese ánimo. Yo no tuve que repetir la prueba del azúcar y no sabía que podía tener esas consecuencias. Tenéis que tomaros las cosas con calma, aunque entiendo que encontrándose mal es difícil. Yo cuando me despierto tantas veces por la noche estoy fatal, y eso que ya duermo bastante mal de por sí, lo veo todo negro negro. Sin embargo una vez he dormido la cosa cambia. A ver si el papi se pone bueno y podéis descansar un poco más. Ya sabes por donde ando eh! Venga bichilla!

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    1. Muchas gracias por los ánimos!! Hoy estoy optimista y hasta me voy de cumple! A ver si mis dolores me permiten disfrutar un poco y distraerme.

      Un besazo!

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  4. Tanto trajín y cansancio os pasa factura a los tres. Espero que el lunes lo lleves mejor, que tu pareja se recupere pronto y que Leo esté más tranquilos, los tres estéis tranquilos.
    Un abrazo

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  5. Hola preciosa!
    Entiendo que estés hasta las narices de los protocolos y que se os ha juntado todo. A ver si os mejorais y podéis descansar.
    Un besazo y mucho ánimo.

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  6. hola bichi, cómo estás hoy? Cómo pasaste el fin de semaana?

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