Hoy una entrada de Mamá sin complejos me ha dado ganas de escribir sobre esto. Su post se
llama Sin prisa pero sin pausa y habla del “slow parenting”. No
conocía este término aplicado a la crianza, sí había oído hablar
sobre el movimiento en general, una forma de ver la vida más
calmada, relacionada con un menor consumismo también. Recuerdo haber
visto algún documental.
El caso es que sin saber
apenas nada sobre esto, me atrae bastante. En mi caso sin
radicalismos, adaptándome a las circunstancias “convencionales”
de mi vida... pero me siento bastante identificada.
Desde bastantes años
antes de quedarme embarazada tenía claro que me cogería una
excedencia para cuidar de mi hijo el mayor tiempo posible. Sabía que
los pequeños ahorros que iba reuniendo eran en parte para eso. Esto
también es así porque para mí el trabajo nunca ha supuesto nada
más que una manera de ganarse el pan, como se suele decir, y
realmente no tengo casi ambiciones laborales. Tengo preferencias, por
supuesto, pero lo más importante para mí siempre ha sido tener un
trabajo que me permita disfrutar de tiempo libre, aunque eso suponga
tener menos dinero.
Ahora, 21 meses después
de parir, no me arrepiento nada de haber tomado esa decisión. Cogí
6 meses de excedencia, la amplié 4 meses más y al volver a mi
trabajo me echaron (con un despido improcedente, mis 2 años de paro
y una buena indemnización, llegando a un acuerdo conmigo, claro,
porque tanto ellos como yo sabíamos que no podían despedirme). Unos
meses después hubo un ERE en mi empresa que dejó fuera al 25% de la
plantilla con unas condiciones mucho peores que las de mi despido.
Cada día lo pienso y todavía alucino con la suerte que tuve al
recibir esa “oferta” y lo bien que hice aceptándola, pensando en
que podría dedicarme a Leo sin prisas.
Ahora disfruto de mi hijo
las 24 horas del día. El papi trabaja pero sólo unas horas por la
mañana y desde casa, así que imagináos lo fácil que está siendo
todo para nosotros. Fácil con matices, claro, que criar a un bebé a
tiempo completo y más como Leo, tan apegado y demandante, no es nada
sencillo y sí muy cansado.
Nuestra vida no tiene
muchos lujos, pero tengo que decir que tampoco nos privamos de nada
que realmente queramos, y eso que nuestros ingresos no son altos ni
demasiado estables. Cada familia sabe qué quiere y cómo lo quiere,
nosotros hemos establecido nuestras prioridades y entre ellas no está
tener una casa en propiedad, ni grandes vacaciones, ni coche, ni una
decoración exquisita en casa, ni cosas compradas a plazos, ni
tarjetas de crédito... En fin, que se puede vivir muy bien con poco
dinero. Incluso ahora me estoy sacando el carnet de conducir y mi
idea es comprarme un coche con parte del dinero de mi indemnización;
esto sí va ser un gran gasto, pero muy meditado.
A veces alucino cuando
algunas personas dicen que quieren tener hijos pero que no pueden
permitírselo, teniendo dos trabajos en los que ganan más de 1.000
€. Eso sí, cogen 3 aviones al año para irse de vacaciones y
gastan cientos de euros al mes en su ocio personal. No me parece mal,
sólo me sorprende que afirmen que quieren pero no pueden
tener hijos. Yo he elegido “gastar” tiempo en mi hijo, criarle,
acompañarle, educarle y amarle con calma, sin prisas. No va a una
escuela infantil bilingüe, no madruga, no me obsesiono porque
“sociabilice” con otros niños, él vive mi vida y mi vida no
incluye las prisas. Eso sí, momentos de estrés hay, ¡que soy madre
de un bebé de 21 meses y tengo otro en la barriga desde hace 17
semanas!
Juntos leemos cuentos,
vamos a la piscina, al parque, nos perseguimos, jugamos a la pelota,
vemos vídeos infantiles en el ordenador, nos hacemos pedorretas, él
nos ve cocinar, nos ve comer y come con nosotros, nos acompaña
cuando vamos a tomar algo a una terraza, cuando vemos a nuestros
amigos. Espera pacientemente (o no) cuando estamos en la ducha. Se
viene a comprar el pan y protesta cuando queremos ver algo en la tele
o leer algo durante 5 minutos y él se aburre. Nos enfrentamos a las
rabietas y va aprendiendo que mamá y papá no pueden estar toooodo
el rato hacíendole caso, poco a poco va jugando solo más tiempo (5
minutos... ¿cada 2 días?), se acostumbra a las rutinas de su propia
familia, tenemos tiempo para enfadarnos y reconciliarnos 3 ó 4 veces
al día, se despierta y nos despierta, se duerme mientras le canto...
Disfrutamos del lujo de vivir los tres juntos muchas horas al día, y
de ocuparnos los dos de nuestro hijo, pudiendo además turnarnos para
tener nuestros ratitos de ocio en soledad, o realizando las tareas
menos agradables mientras el otro se ocupa del peque.
El tiempo es
indispensable para esto, y creo que también no estar sola. Teniendo
estas dos cosas, es posible criar “en slow”. Otro gallo cantará,
como decía Belén en su post, cuando nuestro hijo se incorpore al
maravilloso sistema en el que sobrevivimos... O cuando yo tenga que
buscarme un curro de mierda por 4 duros que me robe 10 horas al día
(¡buf, espero de verdad conseguir uno que me robe unas cuantas
menos!) De momento, y por suerte, estoy en una especie de “stand
by” maravilloso. Me queda (al menos) un año, y voy a seguir
disfrutándolo al máximo.
Es la mejor manera de vivirse a los hijos y que te vivan a ti, a mi me cogio el embarazo de sorpresa y aun seguia estudiando, pero desde que lo supe decidi tomar por lo menos un año para poder amamantar a mi bebe, cuidarla y no dejarla "tirada" en un maternal... Preferi dejar algunos "lujos" para verla reir y jugar tooooodo el dia, ahora tiene 5 meses y me alivia saber que la conozco muy bien y se que pasa con ella, no como otras madres que no tienen la suerte de llegar a los 4 meses en casa, arriba el slow con que lo tomamos algunas madres! :) y por esa crianza con apego
ResponderEliminarNosotros también optamos por estar con ellos y creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Considero que tengo mucha suerte de poder quedarme en casa y ser yo quien cuide a mis peques. Me encanta hacer cosas con ellos y, sobre todo, que tengan su tiempo, que duerman lo que quieran, sin prisas. Así que ahora, que nos toca ir al cole, no se qué tal vamos a llevar lo de los tiempos 0_0. En fin, que somos muyyyyyyyyyyyy afortunadas y nuestros peques también.
ResponderEliminarUn besazo.
Por cierto, te he dejado un premio aquí:
http://tresamoresyunmillondeaficiones.blogspot.com.es/2012/08/premio-gracias-por-tu-amistad.html
Yo también tuve que tomar una decisión difícil según está el tema laboral. En breve tendré que volver, y las cosas no han mejorado sino empeorado, así que no sé que pasará. Hay cambios en mi vida que quiero hacer y todo gira en torno a mi saltamontes. Él me ha hecho feliz, y pasaré mi vida haciendo todo lo que pueda por él, por mí, y por compartir nuestras vidas.
ResponderEliminarBuf, pues mucho ánimo para esa vuelta, seguro que te adaptas bien. Un beso!
Eliminar