jueves, 7 de enero de 2016

Vuelta

 

 Cuatro meses y casi dos semanas. Parece más tiempo.

Reviso las entradas de 2015. Y sí, puedo verlo.

No sé si este blog continuará, se transformará o se cerrará para siempre. No sé ni lo que voy a escribir mientras escribo estas líneas.

Leo tiene ya 5 años. Nora cumple 3 en una semana. 

Él ya es mayor, un niño pequeño mayor. Ya está almacenando sus primeros recuerdos, los que perdurarán en su cerebro toda su vida y adornarán la visión de su infancia. Da miedo. Ya recuerda, ya lee, ya entiende... Ya todo. Sus emociones se siguen agolpando dentro de él luchando por salir violentas y veloces, y nos llenan de gritos y de ira y de llantos y de caos. Aprender a aislar lo que eso nos provoca a nosotros como padres no es fácil. Mantener la calma y no dejarnos llevar, reconocernos delante del terremoto de cada día es duro. 

Ha habido momentos de duda y de miedo que hemos solventado de momento. Creo que sé lo que mi hijo necesita. Nuestro tiempo, nuestra atención, sentirse importante, felicidad a su alrededor, libertad y poder. Mucha atención, mucha libertad y mucho poder. Mucho espacio para soltar ese vendaval emocional que lleva consigo. Es un niño movido, sí. Movido e introvertido, nervioso e inseguro. Necesita correr y tiene todo el rato miedo de caerse. Supongo que no es fácil ser Leo. 

Está aprendiendo a frustrarse, poco a poco, poco a poco... Algunos tardan toda una vida. Él tiene tiempo aún de coger carrerilla y ponerse el primero. Y de dejar esas rabietas que nos vuelven locos a todos. Hay tiempo. 

Nora es Nora sin Leo y Nora con Leo. A su lado es otro terremoto, pelea, lucha por ser como él. Sin él juega con sus clics y sus muñecas durante largos ratos de tranquilidad. Nora chilla y quiere imponer su voluntad a cada momento, sus rabietas desesperan y siente la misma adicción por mamá que su hermano. Ella es bastante más sociable y calmada, aunque aún existe muy en base a Leo. Ella habla y se ríe con más... cómo decirlo... espontaneidad, ella es más clara, más sencilla, más transparente. Tiene menos sombras y matices.

Y entre luces y sombras (muchas, muchas sombras) hemos llegado al final del 2015, mi sexto año como madre, el más difícil. Creo que desde el 2010 cada año ha ido siendo más convulso, precipitado, complejo. 

Y no, no es por ellos. No. Es sobretodo por nosotros, por la senda que hemos escogido, por nuestra incapacidad de avanzar. Por resistirnos a disfrutar del paisaje. Por la culpa, la puta culpa y las falsas expectativas.

El 2016 no pinta bien. Es lo que hay.

Yo guardo la fé, tú encuentra el milagro. 


9 comentarios:

  1. los ninyos movidos son ninyos curiosos! me gusta cômo describes que le gusta correr pero que tiene miedo de caer, no nos pasa a nosotros los adultos? la diferencia es que ellos aun asî corren, si caen lloran pero con un beso màgico de mamà se levantan y vuelven a correr; nosotros muchas veces nos quedamos sin correr...
    buena suerte con este anyo, ser padres nos es fàcil, la mayorîa de las veces no vamos en la misma sintonîa, lo cual es normal porque venimos de diferentes familias=diferentes educaciones. es difîcil encontrar el equilibrio con tu pareja...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, ellos se recuperan, no llevan cargas, qué envidia eh? Son geniales!
      Es muy difícil ser padres, no imaginé que lo fuera tanto. Estamos buscando el equilibrio. Ójala lo encontremos, estamos en ello. Muchas gracias!!

      Eliminar
  2. Quizás tener expectativas chungas te ayuda, es probable que 2016 sea mejor de lo que esperas. También estoy segura de que va por días y que hoy o mañana lo ves de otro modo, seguro que el puerperio fue más complicado, o los destetes, pero como ahora vives esto, eso es lo que te preocupa, relativiza y no pienses demasiado.
    Un abrazo grandísimo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Silvia, son buenos consejos... Otro abrazo grande para ti.

      Eliminar
  3. Vaya, por fin has vuelto...
    He pasado por aquí muchas veces y no estabas y hoy un comentario en mi blog me hizo volver aquí y te encuentro.
    Y me alegro, más que nada porque estaba preocupada, había una intuición en mi que me decía que algo no iba bien y por eso no escribías. He visto angustia en ti en otras entradas y la he reconocido porque también a veces la he vivido yo.
    Por eso hoy te escribo para decirte que no estás sola y que tu mejor que nadie sabes lo que tu niño necesita. No tengas miedo, dáselo. Dáselo a pesar de todo, no te dejes influir, haz caso a tus instintos y observa a Leo, el te desvelará lo que necesita.
    He pensado en ti en estos meses. Mi hijo también es introvertido y aunque no tiene rabietas no sabe gestionar su frustración hasta tal punto de que si algo le ofende o le hiere puede esconderse durante horas dentro de su caparazón y no hay manera de hacerle volver. En el colegio se relaciona mal y está bastante aislado. Me comentaron que tal vez tuviera altas capacidades, ya sabes que no me gustan las etiquetas, pero tampoco me gusta cerrar los ojos si los profesionales me insinúan algo. Así que comencé a leer sobre las altas capacidades y lo primero que vi fue que con frecuencia las tienen los niños que fueron bebés de alta demanda. Fue ahí donde me acordé de ti y de Leo y de algunas cosas que había leído en tus post. Con esto no quiero decir nada, simplemente darte un dato por si en alguna ocasión puede servirte.
    A veces nos vemos desbordados porque somos incapaces de entender que les pasa a nuestros hijos, esas emociones que salen de forma explosiva de tu hijo, esos larguísimos enfados del mío... son señales Bichilla, son su forma de querernos decir algo. Debemos estar atentas y preparadas para percibir ese algo especial que tienen nuestros hijos porque tras esas rabietas hay una sensibilidad desbordante o una creatividad sin límites.
    Y después hay que pensar que nada permanece para siempre. Por eso no hay que emocionarse demasiado ante los acontecimientos felices que nos ocurren porque son pasajeros, del mismo modo que no hay que quedarse estancado en los desagradables porque también pasarán, todo cambia...
    Tal vez hubo sombras en el 2015 pero ese momento ya pertenece a otro tiempo, lo que te traerá el 2016 no tienes la capacidad de adivinarlo... Pero tienes una cosa que si depende de ti Bichilla, es el presente, el día de hoy, este preciso instante, en el debes centrarte y vivirlo con intensidad.
    Por mi parte te deseo lo mejor y me presto para cualquier cosa que pudieras necesitar.
    ¡Un beso muy grande!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es increíble cómo das en el clavo, en todo. Al decirme que no tenga miedo de darle lo que necesita, que no me deje influir. Al decirme que es la forma que tienen de decirnos algo. Al hablar de sensibilidad desbordante.

      También lo de no emocionarse demasiado con los acontecimientos felices. Es como una montaña rusa, ahora arriba, ahora rápido abajo, ahora que parece que no se puede subir... No es bueno.

      Gracias Mayte, muchas gracias. Tus palabras me han emocionado. Soy impulsiva y escribo lo que siento en cada momento. En el momento en que escribí esto no estaba bien. Pero sé que hay que relativizar y centrarse en el día a día, y disfrutar. Disfrutar de la maravillosa vida que tenemos.

      Espero que este bache pase y que el amor triunfe al fin. Intentaré permacener por aquí, no quiero dejar el blog. Y quiero seguir contando lo feliz que me hacen mis hijos y esta familia.

      Gracias otra vez, eres muy sabia. Un beso enorme!!

      Eliminar
  4. No sabes como me alegra que hayas vuelto, echaba de menos tus palabras, tus miedos, tu maternidad y a tus hijos. A esos hijos imperfectos que hace que piense que no estoy sola.
    No pienses que 2016 puede ser peor que 2015, no tiene que ser así, no estés predispuesta.
    Y ahora el toque de humor: no cierres, cámbiate a wp. Te acuerdas que me dijiste que se lo ibas a pedir a los Reyes Magos???

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me alegro mucho también de que vuelvas a estar por aquí. :-)

      Pues sabes?? Estuve pensándolo... Casi lo hago, jajaja!!!

      Un besazo, nos escribimos y gracias por tus ánimos!!

      Eliminar
  5. Déjate de pensar y hazlo. Quiero mi regalo de Reyes !!!!

    ResponderEliminar